Carta de Amor Humorística al Dulce de Leche: Un Homenaje Agridulce

En esta carta de amor humorística, descubrirás por qué el dulce de leche es el verdadero amor de mi vida. Conoce todos los detalles de nuestra relación tórrida y agridulce, llena de sabores y risas. ¡No te la pierdas!

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Transcripción del Video:

Mi querido Dulce de Leche,

Buenos Aires, 5 de abril 2023

Pote repostero

Espero que esta carta te encuentre en el estado consistente y cremoso al que me tenés acostumbrado. Quiero comenzar diciéndote que no sé cómo podría vivir sin ti. Desde el primer momento en que te probé, supe que eras especial. Y que nunca nos íbamos a separar.

Sos lo más dulce que me dio Argentina.

Tu textura combinada con ese sabor a caramelo, es como un parque de atracciones para mi paladar, me hacés sentir como si estuviera flotando en una nube de azúcar, tu sabor es una explosión de felicidad en mi boca.

No te podría dejar. Cada vez me llevás al cielo de los postres. y ahora ya no puedo vivir sin ti. Sos mi media naranja, o mejor dicho, mi media cucharada.

No sos egoísta y no te molesta que te comparta.

Sos el compañero perfecto para mis medialunas y mis panqueques, el complemento ideal para mis galletitas y tortas. Realmente, ¿hay algo que no podés mejorar?

Creo que no, pero hay algo mejor todavía: vos y yo, a solas, cuando y te estoy comiendo a cucharadas directamente del frasco, chorreando de mi boca. En ese momento siento que estoy viviendo una fantasía bien atrevida y bien, pero bien porno.

A veces me pregunto cómo serías si fueras una persona. ¿Cómo serías? Probablemente tendrías una personalidad suave y acogedora, como un abrazo cálido. Siempre estarías sonriendo, incluso cuando alguien te toma por sorpresa y te rasga con un cuchillo para untarte en el pan.

Serías dulce y no me molestaría que fueras y pero un poco pegote.

Pero lo que más me gusta de ti, dulce de leche, es tu capacidad para unir a la gente. Pude ver muchas veces cómo personas de diferentes edades y clases sociales se reúnen a tu alrededor en torno a un frasco de dulce de leche, compartiendo historias y risas mientras disfrutan de tu sabor divino. ¡Eso es algo realmente especial!

Sos la solución a la grieta nacional!

En estos momentos tengo que reconocer que a veces me pongo un poco celoso de vos. Cuando veo cómo todo el mundo te ama y te adora, cómo te convertís en el centro de atención en cada fiesta de cumpleaños y reunión familiar. Sos el Messi de los postres.

A veces me pregunto: ¿qué tenés vos que yo no tenga? Y... todo.

Igual no sos perfecto. A veces sos un poco posesivo. Sos mi vicio, mi adicción. Me aferrás con fuerza y me haces querer más y más de ti. Es como si estuvieras diciendo "¡Mío, mío, mío!" y no puedo evitar reírme ante tu comportamiento absurdo.

Y a veces me enojo con vos. Sos la razón por la que tengo que agregar agujeritos a mi cinturón, pero no puedo evitarlo. ¿Por qué no puedes ser más fácil de resistir, como la lechuga, la coliflor o los repollitos de Bruselas?

Pero no te preocupes, dulce de leche. Aunque me hagas sentir como un esclavo de tu sabor, no te dejaré ganar. ¡Voy a encontrar la manera de resistirte y mantenerme firme! Pero primero voy a probar un poquito más de vos.

La verdad es que siempre tendré un espacio en mi panza para ti.

Tu fiel amante humano

Kristof

Un belga, que, en Argentina, cayó como una piedra por los encantos del dulce de leche